En 1980 Brundage propone clasificar los estilos de enseñanza como se indica a continuación:
- Directivo
La responsabilidad recae en el profesor, el cual trabaja con material preescrito y se plantea como objetivo principal el aprendizaje de conocimientos desconocidos hasta la fecha. Se caracteriza por una reducida relación entre el profesor y los alumnos y entre los propios alumnos. Puede resultar amenazante para los educandos cuando los objetivos del educador no satisfacen sus necesidades reales de aprendizaje.
- Facilitador
La responsabilidad recae de manera conjunta en el profesor y los alumnos. El profesor presenta el tema y facilita los materiales, permitiendo siempre la participación de los alumnos y favoreciendo el debate y la reflexión. Es especialmente indicado cuando existe confianza entre el profesor y los estudiantes, ya que de lo contrario estos pueden sentirse amenazados.
- Colaborador
De nuevo, la responsabilidad es conjunta y se promueve la participación activa. Se potencian las relaciones interpersonales entre el profesor y los alumnos, los cuales trabajan en equipo en situación de igualdad, por lo que se requiere un grado de confianza muy alto. Resulta creativo y descubridor, pero puede resultar amenzante tanto para el profesor como para los estudiantes ya que ambos deben invertir considerable tiempo y energía en él.
En la siguiente tabla se resumen las principales características de los 3 estilos indicados:
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